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Según un estudio publicado por la revista Science, el humo del cigarrillo produce una mutación genética en el ADN de las células, pero no solo en aquellas de los pulmones.

 Es ampliamente conocido, desde hace más de 50 años, que el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. Pero, aunque te sorprendas, también produce un efecto similar en otros 16 tipos de cáncer. La conjunción de estos 17 tipos de malignidad causa alrededor de 6 millones de muertes cada año.El humo del cigarrillo contiene 60 compuestos químicos carcinogénicos, varios de los cuales causan cáncer al dañar directamente el ADN presente en el núcleo de las células.

Los grupos metilos son moléculas químicas pequeñas compuestas por carbono e hidrógeno. Estos se unen al genoma y “silencian” algunos genes, esos genes no se expresan. El proceso por el cual se produce una acción de estas moléculas químicas en el genoma se denomina metilación del ADN. Se ha demostrado que el proceso de metilación del ADN participa en fallas en el desarrollo, y en enfermedades, como en el caso del cáncer.

Este estudio demostró 5 procesos diferentes de daño del ADN causado por el humo inhalado del cigarrillo, lo novedoso es que el humo “acelera” el reloj interno celular que participa en la mutación de los genes. O sea, el humo acelera la edad del tejido, generando un envejecimiento tisular prematuro.

En realidad, todos tenemos un reloj interno compuesto por ADN. ¿Qué quiere decir esto? Que existen marcadores genéticos que determinan la edad biológica de los tejidos y de los órganos. Se descubrieron 353 marcadores hasta ahora. Con estos genes del reloj interno podemos analizar cómo progresa el envejecimiento general de una persona o focalizar en algunas partes del cuerpo.

Está demostrado que un factor clave en el desarrollo del cáncer es el envejecimiento del tejido. Por ejemplo, el tejido mamario es 2 o 3 años más “viejo” que el resto de los tejidos y órganos en la mujer. A su vez, la “edad” del cáncer de mama es 36 veces mayor en comparación con el tejido del resto del cuerpo. El tejido mamario sano circundante al cáncer es 12 veces más “viejo” que el resto de los órganos sanos del organismo. Estos hallazgos demuestran el motivo por el cual la edad de una persona es un factor clave en el desarrollo del cáncer.

El estudio científico del tabaco demostró que el análisis de los diferentes tipos de cáncer nos permite entender mejor el mecanismo de como el humo participa del desarrollo de las mutaciones de ADN. Pero, también genera una esperanza que en el futuro podremos prevenirlos no solo no fumando, sino a nivel molecular modificando la expresión de algunos genes en aquellas personas que tengan un mayor riesgo genético.

Por Jorge Dotto, médico patólogo, genetista y autor del reciente libro «El ADN del placer. Cómo influye la genética en nuestros gustos y pasiones» (Paidós).

CLARIN

Escuchar noticia   Escuchar Noticia Un paquete de cigarrillos al día causa 150 mutaciones genéticas en el pulmón por año Porfelix alvarez Nov 11, 2016 Según un estudio publicado por la revista Science, el humo del cigarrillo produce una mutación genética en el ADN de las células, pero no solo en aquellas de los pulmones.  Es ampliamente conocido, desde hace más de 50 años, que el tabaco aumenta el riesgo de cáncer de pulmón. Pero, aunque te sorprendas, también produce un efecto similar en otros 16 tipos de cáncer. La conjunción de estos 17 tipos de malignidad causa alrededor de 6 millones de muertes cada año.El humo del cigarrillo contiene 60 compuestos químicos carcinogénicos, varios de los cuales causan cáncer al dañar directamente el ADN presente en el núcleo de las células. Los grupos metilos son moléculas químicas pequeñas compuestas por carbono e hidrógeno. Estos se unen al genoma y “silencian” algunos genes, esos genes no se expresan. El proceso por el cual se produce una acción de estas moléculas químicas en el genoma se denomina metilación del ADN. Se ha demostrado que el proceso de metilación del ADN participa en fallas en el desarrollo, y en enfermedades, como en el caso del cáncer. Este estudio demostró 5 procesos diferentes de daño del ADN causado por el humo inhalado del cigarrillo, lo novedoso es que el humo “acelera” el reloj interno celular que participa en la mutación de los genes. O sea, el humo acelera la edad del tejido, generando un envejecimiento tisular prematuro. En realidad, todos tenemos un reloj interno compuesto por ADN. ¿Qué quiere decir esto? Que existen marcadores genéticos que determinan la edad biológica de los tejidos y de los órganos. Se descubrieron 353 marcadores hasta ahora. Con estos genes del reloj interno podemos analizar cómo progresa el envejecimiento general de una persona o focalizar en algunas partes del cuerpo. Está demostrado que un factor clave en el desarrollo del cáncer es el envejecimiento del tejido. Por ejemplo, el tejido mamario es 2 o 3 años más “viejo” que el resto de los tejidos y órganos en la mujer. A su vez, la “edad” del cáncer de mama es 36 veces mayor en comparación con el tejido del resto del cuerpo. El tejido mamario sano circundante al cáncer es 12 veces más “viejo” que el resto de los órganos sanos del organismo. Estos hallazgos demuestran el motivo por el cual la edad de una persona es un factor clave en el desarrollo del cáncer. El estudio científico del tabaco demostró que el análisis de los diferentes tipos de cáncer nos permite entender mejor el mecanismo de como el humo participa del desarrollo de las mutaciones de ADN. Pero, también genera una esperanza que en el futuro podremos prevenirlos no solo no fumando, sino a nivel molecular modificando la expresión de algunos genes en aquellas personas que tengan un mayor riesgo genético. Por Jorge Dotto, médico patólogo, genetista y autor del reciente libro «El ADN del placer. Cómo influye la genética en nuestros gustos y pasiones» (Paidós). CLARIN Escuchar noticia

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